¿Cuál es la etimología y el origen de Miriam?
El nombre de Miriam es de origen hebreo, siendo ésta, la forma primitiva de María (Miryam). Su significado es incierto, pero se ha señalado el hebreo «mara» (ser contumaz), y también el egipcio «Myrim», con el significado de «amada de Dios».
¿Cuál es el significado de Miriam?
Miriam o María, es un nombre muy corriente en la Biblia. Miriam, hermana de Moisés y Aarón, María de Betania, María Magdalena y la Virgen María, madre de Jesús, entre otras.
Este nombre no empieza a popularizarse hasta bien entrada la Edad Media, pues se consideraba demasiado sagrado para ser empleado por las mujeres de la época. Sin embargo, a partir de entonces se extendió con gran rapidez, llegando se considerado, durante muchos años, como el número uno en el ranking del nombre más usado. Así, han surgido innumerables variantes y formas familiares. Además, su facilidad para formar nombres compuestos, incrementa aun más su número de variantes.
Actualmente, la festividad de la «Dormición» (ésta es la denominación más antigua) es tenida como la fiesta más grande de la Madre de Dios, como corresponde al nacimiento de la vida eterna.
Carácter de Miriam
Se dice que las personas con este nombre son activas, dinámicas y emprendedoras que adoran estar en el escenario de la vida y ser el centro de todas las miradas, sintiéndose de esta forma, admirada y con público. A pesar de su individualismo, sus ideales las llevan a superarse día a día, siendo así, capaz de organizar, dirigir y administrar, pero también muy sensibles, emotivas, intuitivas, son capaces de servir a un fin elevado, sentir y entregarse abnegadamente siempre y cuando puedan ocupar un lugar destacado. En el terreno sentimental, necesitan un hombre que esté a su altura, al que puedan amar y admirar, y si no fuese por su autoritarismo, serian parejas ideales.
Santoral de Miriam
15 de agosto, Santa María
Variantes de Miriam
Forma masculina
Mario
Diminutivos
Miri
Otras variaciones
María, Maruja
Variaciones en otros idiomas
Catalán: Míriam / Francés: Myriam