¿Cuál es la etimología y el origen de Jacqueline?
El nombre de Jacqueline es de origen hebreo, derivado de «Yeagob». Su significado es «Dios recompensará».
¿Cuál es el significado de Jacqueline?
Santa Jacqueline, nacida en roma en una familia adinerada, entabló una buena amistad con San Francisco de Asís. Al quedar viuda con dos hijos hizo grandes donaciones a los franciscanos, como compensación póstuma, fue enterrada cerca del santo. Era una joven muy atenta y de un trato exquisito. Al llegar la llegada de la muerte de San Francisco, ésta corrió para ir a su lado, y después de este hecho, Jacqueline se entregó de lleno a seguir educando a sus hijos y haciendo obras de caridad, unidas a una ferviente oración, pulmón que sostiene la vida espiritual de cualquier creyente en Jesucristo. Santa Jacqueline murió el 8 de febrero del año 1239.
Carácter de Jacqueline
Se dice que las personas con este nombre son emotivas, inteligentes e intuitivas. Por otra parte, son mujeres llenas de encanto y sensualidad que bajo su apariencia superficial y coqueta se esconden unas idealistas que intentan hallar un sentido a sus vidas, formando parte de asociaciones altruistas, humanitarias o sociales, y cuando esto no les es posible, se evaden en sueños fantásticos y quiméricos, o se dirigen al mundo de lo oculto y misterioso, pues a pesar de tener una mente muy organizada, no han nacido para una vida rutinaria y prosaica. En el terreno sentimental, su ambición es grande, por lo que los hombres que quieran hacerlas suyas, deberán poseer muchas cualidades y posibilidades, pues si comprueban que carece de las mismas, su amor e ilusiones no tardan en desaparecer. Además, su continuado deseo de perfección une muchas vacilaciones internas.
Santoral de Jacqueline
8 de febrero, Santa Jacqueline
Variantes de Jacqueline
Forma masculina
Jacobo, Jaime, Diego, Santiago
Diminutivos
Queline, Jaki, Jaquette
Variaciones en otros idiomas
Italiano: Giachetta