¿Cuál es la etimología y el origen de Abel?
El origen de Abel es hebreo o asirio. Este nombre proviene de hebel o habal, significando «aliento» o «aliento de padre».
¿Cuál es el significado de Abel?
Según la Biblia o el Antiguo Testamento, Abel fue el segundo hijo de Adán y Eva, asesinado por su hermano Caín debido a la envidia de la preferencia divina hacia las ofrendas de Abel. La representación de Abel es la vida nómada según la tradición israelita.
La historia, relatada en Génesis, afirma que Abel se dedicaba a pastorear ovejas y su hermano mayor se dedicaba a la agricultura. Las ofrendas de Caín no fueron del agrado de Dios, no por su acción o por las ofrendas en sí, sino por su voluntad de ofrendar. Sin embargo aceptó las de su hermano menor. La razón del favor divino según la tradición talmúdica hace hincapié en el matiz de generosidad con que Abel ofrece a Dios las más selectas ovejas de su rebaño para destacar que la ofrenda de Caín, nacida de la obligación y no de la generosidad, no era deseable.
Carácter de Abel
A partir de esta historia bíblica, este nombre se relaciona con la rectitud, la inocencia y el favor de Dios. De esta manera, las personas que se llaman Abel suelen ser personas creativas, cordiales, sociables y capaces de llevar adelante sus proyectos. Hombres conciliadores, cooperativos, elegantes y con una agilidad mental que les permite asimilar toda clase de ideas y experiencias, pues son hombres adaptables y maleables en apariencia, pero en realidad son enérgicos. Muy emotivos, la vida familiar les es muy importante, pues en el terreno amoroso serán sentimentales, románticos, y capaces de demostrar abiertamente sus sentimientos.
Santoral de Abel
25 de marzo, San Abel
Variantes de Abel
Forma femenina
Anabel
Otras variaciones
Abelardo, Aberardo
Diminutivos
Bel
Variaciones en otros idiomas
Gallego: Abelardo / Checo: Ábel / Italiano: Abele / Lituano: Abelis / Árabe: Habil